La cita fue en el salón de su domicilio particular donde puntuales a la cita arribaron sus invitadas, todas ellas, familiares y amigas muy queridas por la cumpleañera.
Como cada año, Betty se esmeró por ofrecer una celebración muy cálida, desde los detalles decorativos que dieron mayor realce al evento hasta la convivencia que perduró en medio de un ambiente de alegría y diversión.
El momento más significativo fue cuando Betty apagó las velitas que iluminaron su delicioso pastel, el cual fue decorado con hermosos detalles de su pasión que son los viajes, mismo que lució en la mesa principal de dulces, postres y golosinas.