Nada de todo lo que le está sucediendo sospechó María Becerra que le iba a suceder cuando, a los 12 años, subió a Facebook su primer monólogo de cinco minutos. No, aunque en horas ese video lograra más de un millón de vistas y se hiciera viral. Comenzó como creadora de contenido en redes sociales, pero su magia traspasó los formatos.
Con solo 21 años, María Becerra es la artista argentina más escuchada en el mundo y un auténtico ícono a seguir para su generación.
Diez años más tarde, tampoco lo imaginó cuando en 2019 publicó su primer EP, 222. Desde ahí, fue todo crecer y admite que ‘es muy loco todo esto. Fue muy repentino, bueno, siempre fue muy repentino (risas). Cuando lancé High empezaron a suceder cosas enormes de un día para el otro’. High elevó a esta chica generación 2000 bien arriba y en sus dos años dedicada a la música realizó colaboraciones con artistas como Tini Stoessel, J Balvin, Cazzu, Paty Cantú, Lola Índigo, Rusherking, Khea, Tiago PZK, por mencionar algunos.
Su música pop urbana conquistó a millones de oyentes que, luego de una espera infinita para cantar a coro sus pegadizas canciones, agotaron 22 shows y ella se prepara para romper las tablas de la misma forma que lo hace en el escenario virtual: ‘no veo la hora de poder cantar con la gente, estoy muy emocionada. Estoy entrenando mucho, con un buen plan de nutrición y lista emocionalmente para el desafío que se viene. Voy a dar lo mejor de mí del primero al último show’.
Hija de la generación de emprendedores, María Becerra recuerda sus tiempos de creadora de contenido y asegura que ‘crear yo misma el contenido y la publicidad durante tanto tiempo en Youtube e Instagram, me ayudó un montón’. El hecho de conseguir por su propio mérito su amplia audiencia, claramente, es la muestra de que esas herramientas le han valido de mucho. Pero, sin dudas, su sensibilidad es su mayor motor: ‘siempre fui muy artista, desde muy chica. Ahora cuando compongo me pasa que estoy con las emociones muy a flor de piel. O estoy inundada de tristeza o estoy muy eufórica’. Emociones que no solo la mueven a ella, sino a millones de personas que encuentran en su voz, un canal de identificación y, en su gracia, un aire fresco para la industria musical.
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