El sacramento de la comunión fue otorgado a niñas y niños pertenecientes a diversos colegios, mismos que se prepararon arduamente en el catecismo para ser merecedores al Cuerpo y la Sangre de Cristo.
La capilla San Peregrino Laziosi es el recinto sagrado que enmarcó la misa sacramental donde estuvieron presentes los familiares más allegados a los neocomulgantes.
Emotivo fue el momento en el cual, el Ministro de la Iglesia, pidió a los chiquitines postrarse frente a la imagen del Todopoderoso y arrodillados, recibieron con alegría, la gracia de la primera comunión.
Al término, los festejados en general, salieron al encuentro de sus seres queridos de quienes recibieron felicitaciones y buenos deseos.
Más tarde, cada familia se reunión en particular con su festejado, disfrutando de un maravilloso día en compañía de sus seres queridos.