La relación amorosa entre Belinda y Christian Nodal se inició de una forma muy particular: se conocieron en los Premios de la Radio, que se llevaron a cabo en Dallas a finales de 2019. El boom público sucedió por primera vez en ese evento, cuando Belinda sacó a bailar a Christian mientras cantaba su tema “Amor a primera vista”, sin saber que en un futuro, cupido haría lo suyo y se convertirían en una de las parejas favoritas y más polémicas del medio artístico en la actualidad.

 

Pero su historia apenas comenzaba. Meses después, se anunció que tanto Nodal como la intérprete de “Luz sin gravedad” estarían en el mismo programa de televisión, La voz México. Fue ahí donde el cantante de regional mexicano pudo conquistar a la princesa del pop. Aunque no fue tarea fácil para él. De hecho, cuenta Nodal que al principio le era muy difícil entablar una conversación con Belinda ya que se ponía muy nervioso cuando estaban juntos.

 

Tras nueve meses de noviazgo, la pareja volvió a ser tendencia en redes sociales al anunciar su compromiso. Christian Nodal, rentó un restaurante ubicado en Barcelona, España, para pedirle matrimonio a la cantante de una manera muy romántica.

 

¿Cuál fue la primera impresión que tuvieron uno del otro cuando se conocieron?

Christian Nodal: A Belinda la admiraba desde antes de conocerla porque es una gran artista. Cuando la empecé a tratar como ser humano, observaba cosas de ella que me llamaban la atención, porque es una persona muy sentimental, le encantan los detalles y es muy familiar. La impresión que tuve de Beli fue como si fuera una estrella o la luna a la que ves brillar siempre, pero que es inalcanzable.

 

Belinda: Obviamente lo vi como un chavo muy talentoso, pero que es introvertido y, por lo mismo, a veces cuesta llegar a entenderle. La verdad es que conocerlo a fondo fue un trabajo de tiempo… Fue difícil, porque es de esas personas que no sabes leer desde el principio, tiene muchas capas que tienes que descubrir poco a poco, pero eso lo hizo más interesante. Christian es una persona muy especial, y desde el principio me dio mucha curiosidad entender sus pensamientos, por qué componía de esa manera o por qué actuaba de tal forma.

 

¿Quién dio el primer paso?

CN: Fui yo. A mí Beli me gustaba desde hacía mucho tiempo. No podía estar en el mismo elevador que ella, no podía seguirle la conversación porque me daban unos nervios espantosos. En una etapa del programa [La voz México] teníamos que cantar juntos e íbamos a ensayar, ahí agarré confianza, no sé de dónde y le dije: “te voy a dar un beso, ya no aguanto más”, y ella me decía que no (risas).

 

B: Yo iba a ensayar muy profesional y de repente me dice “antes de que te vayas, dame un beso”. Le decía que no porque soy muy a la antigua, seguramente algunas niñas se van a sentir identificadas, pero mi mamá desde chiquita me enseñó a darme a respetar y esas reglas que te ponen las mamás antes de salir con un niño, yo las tenía muy claras, pero con Christian me las salté por primera y única vez en mi vida, porque sí le di el beso en la primera cita. Al día siguiente fue más lindo, entonces creo que a veces tienes que seguir tus instintos.

 

Cuéntennos cuál ha sido su peor pelea...

B: No sé, creo que cuando discutimos es por falta de comunicación o porque no nos ponemos en el lugar de la otra persona.

 

CN: Sí, creo que nunca se acaba de conocer a una persona bien y puedo decir que, aunque llevamos un año y medio juntos, todavía seguimos descubriendo cosas nuevas uno del otro. Y claro que unas son increíbles, pero también están las malas, y hay que saber hablar para arreglarnos. Casi siempre que discutimos es por falta de comunicación y de empatía.

 

¿Cómo se dicen de cariño?

B: Ahora le digo “Panda” porque parece un osito panda por las ojeras [risas].

 

CN: Yo le digo “mi cielo”, “amor”, “bebé”, o “leoncita”.

 

B: Christian dice que cuando amanezco hinchada parezco un león, por eso me dice así.

 

Belinda, físicamente, ¿qué es lo que más te gusta de Nodal?

B: Muchas cosas, me la pones muy difícil, pero me encanta su sonrisa, sus ojos, él es muy expresivo con la mirada. Lo que más me gusta es cuando se me queda viendo y conectamos. Me fascina su seguridad y que se puede tatuar la cara porque es lo que le gusta y lo defiende. Me identifico con él porque si me quiero pintar el pelo de rosa o hacerme un fleco, lo hago y Christian lleva su seguridad en el físico, es muy masculino. Amo el tatuaje de la cicatriz en el ojo, me recuerda a Scar de El rey león.

Belinda, ¿qué tan buena eres en la cocina?

B: Me encanta cocinar, me gustaría tener más conocimientos y tiempo... pero sería feliz siendo chef. Ahora que estuvimos en España me la pase haciéndole el desayuno.

 

CN: Me hacía huevos estrellados con miel y trufa y sabían deliciosos. Nunca me había gustado el huevo estrellado hasta que conocí a Belinda.

 

También acabas de filmar una serie en España que marcará tu regreso a la televisión. ¿Cómo te sientes?

B: Estoy muy contenta. Se llama Bienvenidos a Edén, la hice con Netflix y seguro se estrena el próximo año. Les va a encantar, está padrísima la historia. Hace mucho tiempo que no hacía televisión porque creo que es importante saber escoger los proyectos y no aceptarlos solo porque sí. Fui muy selectiva porque quería regresar con algo que de verdad me retara y me encantara. También compuse una canción para la serie; es en inglés y es muy especial porque la inspiración vino de la nada. Me estaba bañando y empecé con el celular a cantar una melodía y a Christián le encantó, entonces nos fuimos al piano y nos pusimos a componer juntos. Él se metió a mi mundo y es la canción principal de la serie.

 

CN: Y aparte fue en inglés [risas].

 

La pregunta del millón: ¿cómo van los preparativos de la boda?

CN: La verdad es que no tenemos nada de la boda espiritual. Aunque tenemos pensado hacerla lo más pronto posible, también queremos que todo sea perfecto. Quiero que Beli tenga la boda de sus sueños y que sea tal cual la imaginó desde que era niña.

 

B: Pensamos que es algo que toma su tiempo. En estos momentos, Christian tiene una gira de muchos conciertos y lo quiero apoyar, entonces lo más importante es que cuando tengamos el tiempo y la podamos hacer, se hará. Ahorita toca trabajar, ya cuando se pueda haremos una boda espectacular.

 

¿Cómo te imaginas el vestido de novia?

B: ¿El vestido o los vestidos? [risas]. Para ser sincera, quiero usar por lo menos tres vestidos diferentes el día de mi boda. Me encantaría poder colaborar con diseñadores que me gustan. Por ejemplo, Jacquemus es un familiar mío y sería muy feliz si pudiera diseñar alguno de mis vestidos para ese día. La verdad es que quiero que nuestra boda sea algo muy especial, algo que recordemos por mucho tiempo.

 

Ahora que van a casarse, ¿cómo imaginan su casa ideal?

CN: Va a tener que haber mucho jardín para nuestros perritos. Tiene que ser una casa pet friendly. Creo que tiene que ser un punto medio para los dos, que se sienta como un verdadero hogar. Luego hay casas que ves súper bonitas pero se sienten muy frías.

B Sí, ese es un tema con Christian, porque a él no le gustan los perritos en la cama y a eso me refiero cuando te decía que a veces nos toca ceder. A mí me encanta que los perros duerman conmigo. Antes de conocerlo, dormía con “Gizmo”. Era mi perrito y se murió, pero era todo para mí. Entonces, tenemos que aprender a encontrar ese punto medio, a lo mejor y que no duerman en nuestra cama pero sí que tengan un espacio en la casa. También a mí me encantaría tener mucho arte, amo a los artistas mexicanos como Coronel o Arnaldo Coen, por ejemplo, y me encanta estar descubriendo nuevos talentos mexicanos.

 

CN: Sí, la verdad es que Beli tiene un muy buen ojo para eso.

 

¿Quieren tener hijos?

B: ¡Claro! Tengo muchas ganas y sí pienso en eso. Creo que cuando pase va a ser una etapa muy bonita. La verdad es que me muero por ser mamá y es un deseo que tenemos los dos y ya hemos hablado del tema. Pero lo más importante es casarnos y que todo pase en su debido momento, pero sí es algo que queremos.

 

¿Cuántos les gustaría tener?

CN: A mí cuatro.

 

B: Yo con tres soy feliz, pero si él quiere cuatro, los que él quiera

 

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